MB Arquitectura
Estudio - Santiago
Descripción del proyecto
Los espacios de trabajos de los diseñadores generalmente identifican su estilo particular y sus fuentes de inspiración. El estudio de Arquitectura es el resultado de la readecuación de una antigua vivienda. La fachada presenta volúmenes simples y el cierre de los huecos consiste en placas de vidrio sin marcos ni molduras de ningún tipo. Un quiebra sol metálico los unifica.
Funcionalmente se articula en tres espacios: la recepción –comunicada con un diminuto jardín-, el taller de diseño y la oficina principal, que también funge como sala de reuniones. Este último espacio también se comunica con un patio interior que posee un carácter muy orgánico: pavimento de lajas y abundante vegetación.
El taller cuenta con una gran altura, lo que permite una buena iluminación natural gracias a huecos ubicados por encima del techo de la vivienda original. Los interiores están manejados con mucha sencillez. El piso es una simple superficie de cemento pulido, mientras las paredes de textura lisa están todas pintadas de blanco. El resultado es un ambiente de trabajo muy adecuado de gran amplitud y claridad. El mobiliario ubicado en el centro permite la creación de nichos laterales con estanterías donde se colocan libros y una colección de botellas de diversos colores, formas y tamaños. La iluminación del taller fue resuelta con un trio de estructuras colgantes de canvas blanco. Este elemento posee el protagonismo e intensifica la espectacularidad del espacio interior.
Los muebles alternan manufacturas industriales y artesanales, como asientos inflables plásticos de colores brillantes, algunas sillas de resina plástica, otras de tubos cromados, un asiento de cuero oscuro y más sillas de madera y pajilla. Las mesas de trabajo también varían, unas poseen tope de vidrio mientras otras lo tienen de plástico. En fin, una gran variedad de piezas y accesorios que logran un conjunto equilibrado en el que la transparencia y el color se utilizan con gran destreza.